Conociendo a los Mamuts
Se conoce como mamut a los
científicamente denominados Mammuthus, un género desaparecido de
mamíferos de la familia Elephantidae. Estos animales vivieron hace unos 4,8 millones de años, en
los periodos Plioceno, Pleistoceno y Holoceno. Existen fósiles o hallazgos
arqueológicos de mamuts en Norteamérica, Eurasia y
África.
El nombre
mamut proviene del vocablo ruso Mammo, y éste de la expresión en lengua
indígena mansi. Los mansis describían a los mamuts como topos de tierra. En
castellano se les conoce como mamuts y, aunque se asemejan, no debe
confundírseles con la variedad mammut o mastodonte, perteneciente a la familia
Mammutidae. Se han definido muchas variedades de estos mamíferos destacándose
entre todas el mamut lanudo.
CARACTERÍSTICAS
DE LOS MAMUTS
Los mamuts tenían la corpulencia de
un elefante africano, a veces mayor, con una cabeza
grande protegida por enormes colmillos curvados. Tenían orejas pequeñas y
espalda corcovada. Un rasgo muy particular era su denso pelaje,
de un color pardo a negruzco, que le servía de defensa contra el frío.
Su
destrucción en Europa se fue produciendo en forma gradual desde hace 12.000
años, permaneciendo los últimos grupos aislados en la tundra y estepas
siberianas. Las trompas del mamut eran más prominentes en los machos que en las
hembras, y adecuadas para las luchas.
Los
ejemplares más grandes alcanzaban los 6 m de altura y 9 m de longitud,
especialmente en especies como la M. trogontherii y la M. columbi. Aunque
cueste creerlo, este gigantesco animal era herbívoro.
COMPORTAMIENTO DE
LOS MAMUTS
Los
mamuts se comportaban socialmente igual que los elefantes asiáticos, formando
manadas integradas sólo por hembras dirigidas por una matriarca. Los machos
bebés, después de llegar a la madurez sexual, dejaban la manada donde se
criaron y se iban a vivir solos o en grupos pequeños, dedicándose a buscar
hembras de otros grupos para emparejarse.
Los
machos peleaban por las hembras y con sus largos y curvos colmillos buscaban herir al
rival en la espalda o el tórax. El apareamiento lo hacían en una etapa propicia
del año, para que las crías naciesen en momentos de clima más suave y con alta
posibilidad de obtener alimento. La gestación perduraba unos 22 meses, y de
ella surgía solo una cría.
Los
mamuts no viajaban al sur en periodos difíciles del año como se suponía, ya que
fósiles encontrados actualmente en Siberia, demostraron que no salían de un
área de entre 700 y 800 km de diámetro.
HÁBITAT DE
LOS MAMUTS
Los
mamuts se establecían en zonas heladas. Para su época, entre el Plioceno y el Pleistoceno, los
continentes estaban casi en la misma posición que se encuentran hoy. El clima
era de periodos glaciales, durante las máximas heladas, un 30% del área de la
Tierra quedaba revestida de nieve, siendo ésta su hábitat.
Con este
clima, más frío y seco que el de hoy en día, los desiertos eran más áridos y
grandes. Eran pocas las precipitaciones, y la existencia de bosques era muy
rara. El medio terrestre dominante eran llanuras de hierba, praderas y explanadas
de sauces. Las sabanas cubrían la zona subglacial de Eurasia.
Se estima
que en el territorio que comprendía el este de Europa, Siberia, Alaska y el
Yukón, había mayor cantidad de Mamuts. Se le conocía a la región como la estepa
del mamut. Con una profusión de hierbas, forbias y lamiáceas, era un ambiente
propicio para los enormes mamíferos como el mamut. La vegetación del
Pleistoceno era muy nutritiva, ya que el rígido clima “exigía” a las plantas
reservar fibras y carbohidratos para su supervivencia.
EXTINCIÓN DE
LOS MAMUTS
La
desaparición del mamut es un misterio, existen algunas teorías sobre esto, y aunque los
cazadores antiguos los perseguían, lo que sin duda pudo ser un factor, los
expertos en el tema dudan que ésta haya sido la causa que terminó con estos
moradores que habitaban casi todo el continente europeo. Otras conjeturas
nombran a un virus como la fuente de su extinción, pero esta teoría no ha sido
justificada, por no encontrarse rastros en los estudios realizados de su ADN.
Una
minoría de mamuts resistió en Alaska, en la isla de Saint Paul, hasta el año
6000 a. c, y no fue hasta el año 2000 a. c, que los mamuts enanos de la isla
de Wrangel, en Siberia desaparecieron. En Norteamérica el final de
los mamuts fue entre los años 10.500 y 7.500. Sin embargo, en el
reino unido su extinción sucedió hace 14.000 años.
Es de
pensar que la extinción no fue causada por un solo acontecimiento, sino por
diversos sucesos. Los mamuts desaparecieron en su mayoría a
finales de la última glaciación.
Un
inesperado cambio de temperaturas no determina la extinción de los mamuts, pero
sí una sucesión de severos inviernos. Estos animales, por su pelaje espeso,
orejas pequeñas y jorobas de grasa que recopilaban energía, lograban vivir bajo
un intenso frío, pero un exceso de hielo pudo imposibilitarles excavar con sus
colmillos el suelo para localizar alimento. Si esta situación se repitió
durante años, es de imaginar que las manadas de mamuts se redujeran, e incluso,
desaparecieran.
Fuente: https://www.animales.website/mamuts/
Autores: Axel Fernández y Facundo Villalba
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